sábado, 14 de diciembre de 2013

Pistas para seguir sintiendo y conociendo a Jesús Castellanos


Sería obligado ubicarse desde un primer momento en la modesta y asequible capilla de la Virgen de los Dolores Coronada y encontrarse cara a cara con la Señora “Guardesa” del Puente de los Alemanes

    Cierto es que hay personas que, una vez desparecidas por la “gracia” de Dios, lejos de achicarse el recuerdo y el testimonio que dejaron en vida, muy al contrario, continúan creciendo y habitando en el sentir y en la memoria de nosotros. El querido Jesús Castellanos Guerrero es uno de estos seres. Su existir entre quienes tuvimos la suerte y el privilegio de compartirlo bien merecería un oportuno trabajo biográfico o un detallado estudio en el que se recogiera el inmenso legado personal, artístico, cultural, histórico, religioso y universitario que su constante abnegación por Málaga llegó a generar.

NO TODOS PODEMOS SER REFERENTES DE LO EXCELENTE 

Ya digo. Muchos fuimos los afortunados al recibir esas ricas cualidades que Jesús atesoraba y que siempre, de manera generosa, brindaba a todos aquellos que acudíamos a su disponible servicio. Pasado el tiempo -hace ya casi año y medio de su repentino fallecimiento-, su ausencia es más que evidente y, aunque suele decirse que nadie es imprescindible en la vida, verdad es que no todos dejamos una misma estela de paradigma y de buen hacer. ¡No todos podemos ser referentes de lo excelente!
Deseo, pues, aprovechar esta oportunidad periodística no para adentrarme en el virtuoso pasado del amigo Jesús. No es mi intención ser aquí y ahora humilde “altavoz” de las sobresalientes virtudes de quien tanto aportó al mundo de las cofradías y de la cultura malagueña en general. Me reservo para otras ocasiones. En este sentido, invito a los habituales “doctos” de turno a que acometan el necesario menester de profundizar y de divulgar la sublime figura de Castellanos, algunos de los cuales -curiosamente- siguen sin reconocer sus excelencias por razones que sólo ellos sabrán. Y es que, entre muchos de sus méritos, nuestro hombre en cuestión tenía el don sin igual de no dejar indiferente a cualquiera: unos (la inmensa mayoría) lo vanaglorian sin tapujos y otros (la testimonial minoría) lo cuestionan en “voz baja”; máxime aún cuando Málaga quiso tras su inesperada muerte que en muy corto espacio de tiempo una plazuela y un museo llevaran el rótulo su nombre.
Por consiguiente, a tenor de la honda huella dejada por Jesús Castellanos…  Ante el maravilloso hecho de que día tras día sigue creciendo su recuerdo y su testimonio entre nosotros…  Por todo esto y más prefiero dedicar estas letras a poner de manifiesto una serie de sensaciones y de lugares que intenten reflejar su sentida presencia entre los muchos que lo llegamos a disfrutar y a admirar.

SENTIDAS Y EVIDENTES PRESENCIAS

       Presencia eterna en todos rincones de su Cofradía de los Dolores de Puente y donde en un futuro próximo veremos la obra póstuma del trono del Cristo del Perdón, fruto del inagotable manantial de arte que poseía. 
      Presencia perpetua en la Iglesia de Santo Domingo, en cuya atmósfera de tan sagrado lugar se presiente que podríamos ver a Jesús arreglando una canastilla de flores o encendiendo un cirio en cualquiera de sus altares. 
      Presencia notable en la sede de la Agrupación de Cofradías, en la que aún parece como si estuviera él por sus dependencias, especialmente por el museo, el archivo o en la secretaría, tan atareado como siempre. 
       Presencia latente en el departamento de Historia de la Facultad de Medicina de nuestra Universidad, donde entre las aulas y alumnos trataba de equilibrar/compensar la imaginaria balanza de la obligación con la devoción, lo humano con lo divino y lo científico con lo sagrado. 
      Presencia respirable suya por las calles y plazas del centro histórico de nuestra ciudad, especialmente en los entornos urbanos de su “maternal” calle Granada, yendo y viniendo de un lado para otro y siempre con prisa de por medio porque “hay que estar aquí y allá”, “con esto y aquello”, “con fulanito y menganito” y “uno no vive de esto pero, bueno… ¡Qué le vamos a hacer!”.

UNA FIGURA HUMANA CRECIENTE

       No sé… Son tantos los lugares, las vivencias, las sensaciones que nos delatan la permanencia ascendente entre nosotros del amigo Jesús Castellanos que, por aconsejar una referencia preferencial para aquellos que deseen estudiar/profundizar sobre su dimensión cofrade y malagueña, creo que sería obligado ubicarse desde un primer momento en la modesta y asequible capilla de la Virgen de los Dolores y encontrarse cara a cara con la Señora “Guardesa” del Puente de los Alemanes. A esta virgencita callejera de llorosa mirada y de manos “apretás”, una de las pocas vecinas auténticas que aún nos quedan en El Perchel, Jesús no sólo le colmó su fe sino que además -junto con el Cristo del Perdón- la encumbró en lo más alto de los honores eclesiásticos de la imaginería religiosa poniendo así de manifiesto sus enormes capacidades de trabajo, de arte, de organización, de sabiduría, de elegancia y corrección, de coherencia, de sentimiento, de entrega a los demás, de compromiso, de sacrificio, de atrevimiento, de exquisito gusto, de exigencia… En definitiva, de profundo amor y pasión por Málaga y nuestra Semana Santa.
       Valgan, pues, estas pistas referenciales para sentir y conocer a Jesús Castellanos Guerrero. Un malagueño extraordinario que su Virgen de los Dolores Coronada dispuso de él en plenitud de virtudes. Es por ello que hoy su categoría humana siga creciendo y habitando en el corazón y en el recuerdo, al menos, de quienes llegamos a compartir su amistad y ejemplaridad. 

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Artículo escrito para La Tribuna.org, nº 18, diciembre de 2013. http://www.latribuna.org/index.php/itribuna/cofradiasmlg/item/602-paco-garc%C3%ADa

domingo, 10 de noviembre de 2013

Caramelos para Miguel y Mari Carmen

    Sería un homenaje puntual, espontáneo y único que, valiéndonos del “acaramelado” móvil que generó la fatalidad en la negra tarde del pasado 5 de enero, invitara a las familias, a todos los malagueños, grandes y chicos, a que en el día de la próxima Cabalgata de Reyes Magos depositáramos en un lugar concreto y cercano del Paseo del Parque donde ocurrió la desgracia parte de las propias “cosechas” de caramelos que cada cual obtuviera de la mágica comitiva. 

Parece como si hubiera pasado mucho tiempo y, sin embargo, tan sólo hará un año, el próximo 5 de enero. Trágico día de este todavía 2013 -una de las jornadas más amargas de nuestra reciente historia- en la que un niño de 6 años murió en el Paseo del Parque de Málaga al ser atropellado por una carroza que integraba el cortejo de la cabalgata de los Reyes Magos. Unos traicioneros caramelos caídos bajo las ruedas de un festivo vehículo fueron el motivo para que la atrevida criatura -fuera del control de sus padres- intentara hacerse con ellos, teniendo la mala fortuna de sufrir instantáneas lesiones mortales.

La iluminación navideña despierta el recuerdo de la tragedia

      Tres meses y medio después, cuando aún no nos habíamos repuesto de las consecuencias de aquellos rastreros caramelos navideños, el 24 de abril falleció en el domicilio familiar la madre del malogrado pequeño. Seguro que el profundo dolor causado por tan irreparable pérdida hizo que el ya débil corazón de aquella destrozada mujer dejara de latir de definitiva manera. Y de nuevo, como si se tratara de un segundo acto de una maldita función escénica, todos volvimos a ser impactados por tan cruento drama.
  
      Sí. Todavía no han transcurrido los consabidos 365 días del aquel funesto fin de fiesta y, cuando su recuerdo ya estaba casi aletargado, el imparable calendario nos vuelve a acercar la Navidad de turno. Con ella, los emocionados sentimientos de tristeza por lo sucedido en tan “ilusionante” víspera es muy posible que afloren en nuestros ánimos. Tales sensaciones surgirán especialmente en estas semanas previas, coincidiendo con los trabajos de los técnicos de la empresa concesionaria de la iluminación pública navideña, los cuales se afanan en alzar las típicas luces por las principales calles y plazas de la ciudad.

      En este sentir, días atrás, cuando transitaba por la rotonda del General Torrijos, junto a la majestuosa fuente de las Tres Gracias, en pleno Parque nuestro, me quedé anonadado al comprobar que varios de dichos operarios “plantaban” en los jardines de la citada plaza unos simulados arboles plagados de blancas bombillitas.

Me dije: ¡Anda ahí! ¡Ya tenemos las Navidades encima!

         Pese a experimentar en un primer momento una tibia sensación de entusiasmo ante este inesperado preludio navideño, una agria atmósfera inundó de inmediato mi desconcertado sentir: surgió en mi memoria la muerte del niño de la cabalgata y también de la de su desesperada madre un trimestre después.

Quedé frio y perplejo.

Yo, que siempre desde "chavea" me he alegrado de los clásicos síntomas que proclaman la llegada de nuestras fiestas más tradicionales, en esta ocasión no noté “chispa” alguna del hasta entonces habitual regocijo. Es más. Podía haberme invadido la indiferencia en ese momento contemplativo y, sin embargo, me ahogó la aflicción al venirme el recuerdo de lo ocurrido en aquel concreto enclave y con aquellos artilugios luminosos de por medio como testigos.

Una "acaramelada" propuesta de homenaje y aprendizaje

       Tengo la convicción de que aún no ha cicatrizado en mi imaginario morral de experiencias vitales semejante tragedia. El ver como la típica parafernalia navideña de los fines/principios de año estaba volviendo a ocupar, con total normalidad, la vía pública donde tuvo lugar el fatídico siniestro me removió las entrañas.

        Claro que sí! Es verdad que todo en la vida pasa o que la vida sigue... Que no podemos quedarnos sólo con el dolor que ocasionan las desgracias y las ausencias… Que hay que mirar hacia adelante... No obstante, a pesar del consuelo que puedan suponer estas tópicas y socorridas frases, yo sí quiero a la vez proponer con este escrito un humilde gesto de testimonio en emocionado recuerdo de aquel niño y de su madre: sería un homenaje espontáneo, puntual y único que, valiéndonos del “acaramelado” móvil que generó la fatalidad en la negra tarde del pasado 5 de enero, invitara a las familias, a todos los malagueños, grandes y chicos, a que en el día de la próxima Cabalgata de Reyes Magos depositáramos en un lugar concreto y cercano del Paseo del Parque donde ocurrió la desgracia parte de las propias “cosechas” de caramelos que cada cual obtuviera de la mágica comitiva.

Jornadas después -con el reinicio del curso- podrían ser los colegios, los escolares de la ciudad los que, contando con una necesaria colaboración municipal de distribución, fuesen destinatarios finales de tan especial y emotiva “golosina”. 

         ¿Quiénes mejor que los mismos chavales? 

         ¡Así nuestros menores sabrían y aprenderían en positivo de esta desdichada historia! 

No sé… Al menos este año que viene a Miguel, nuestro niño en cuestión, y a su madre Mari Carmen (q.e.p.d.), no les faltarían la “dulce” evocación de quienes, como yo, sentiremos en esta venidera ocasión una Navidad distinta a las anteriores. Unas fiestas con poca “chispa”.       

domingo, 16 de junio de 2013

NUEVO LIBRO: Los orígenes de la radio en Málaga - E.A.J. 25 Radio Málaga

        Es una inédita y atractiva investigación histórica, obra del periodista Francisco García, sobre los orígenes de la radiodifusión malacitana (1925-1926), los cuales fueron protagonizados por la estación E.A.J. 25 - Radio Málaga. En ella se detallan sus sobresalientes singularidades local, regional y nacional, al ser una de las 27 primeras emisoras que se autorizaron en España. Trascienden personalidades como Rafael Benjumea, conde de Guadalhorce y ministro de Fomento; José Gálvez Ginachero, alcalde de Málaga y médico; Antonio Baena Gómez, fundador de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga; el caricaturista catalán Luis Bagaría ó el músico Manuel Pitto Santaolalla. La publicación aporta, además, novedosos conocimientos sobre la sociedad malagueña de la época.

Este libro es el producto 4-5 años de vida, generosamente entregados al objetivo de recuperar y de trascender una desconocida página del patrimonio cultural de Málaga. Un trabajo investigador que tuvo como original finalidad ser tesis doctoral por el Departamento de Periodismo de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Málaga y cuyo decano, el catedrático de Periodismo, Juan Antonio García Galindo, fue su director y ahora autor del prólogo del volumen en cuestión. El tribunal de la tesis al efecto, presidido por el también catedrático de Periodismo de la citada facultad malagueña Bernardo Díaz Nosty, le otorgó a la obra la máxima calificación (cum laude) y en 2012 le fue concedido el Premio Málaga de Investigación (Humanidades) por la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, la Academia Malagueña de Ciencias y la entidad financiera Cajamar.

         La publicación, editada por Servicio de Publicaciones del Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga (CEDMA), versa sobre una inédita investigación histórica. Ronda las trescientas cincuenta páginas e incluye numerosas fotografías y documentos de relevante valor dedicados a divulgar los orígenes de la radiodifusión en Málaga, estando basada en la primera experiencia radiofónica oficial que aconteció en la capital y provincia malagueñas.

Una  emisora  con  trascendencia  andaluza  y nacional

En la céntrica calle Álamos 7 y 9, palacete
Cropani, se estableció la sede de la primera
emisora malagueña E.A.J. 25 - Radio Málaga 
       Enmarcada entre los años 1925 y 1926, esta precursora e ignorada experimentación fue protagonizada por la emisora E.A.J. 25 - Radio Málaga, cuya propiedad y gestión estuvo a cargo de los hermanos Alfonso y Manuel de Villota y Rodero, empresarios oriundos de Madrid y Murcia, respectivamente. La publicación pone manifiesto la importancia y singularidad andaluza/nacional logradas por la estación malacitana, de manera especial por la trascendencia social de las significadas personas que estuvieron relacionadas con su existir, tales como: 

-                     El conde de Guadalhorce y entonces ministro de Fomento,
Rafael Benjumea.
-                     El alcalde de Málaga y médico-ginecólogo, José Gálvez
Ginachero.
-                     El obispo de la diócesis malagueña, Manuel González.
-                     El empresario y presidente-fundador de la Agrupación de
Cofradías de Semana de Málaga, Antonio Baena Gómez.
-                     El arquitecto y también alcalde malagueño, Fernando
Guerrero Strachan.
-                     El presidente de la Diputación Provincial y presidente del
Colegio de Abogados, Juan Luis Peralta Bundsen.
-                     El general Enrique Cano, que ocupó casi todos los puestos
de la administración local.
-                     Los hermanos marqueses de Cropani y de Valdecañas,
Agustín y Mateo Cabeza de Vaca, respectivamente.
-                     El célebre caricaturista catalán, Luis Bagaría.
-                     La cantaora de flamenco y de coplas, Josefa Navas, “La
Niña de Málaga”.
-                     El músico y director del Conservatorio María Cristina,
Manuel Pitto Santaolalla.
-                     Y hasta la centenaria Banda de Cornetas y Tambores del
Real Cuerpo de Bomberos, entre otros colectivos.

También esta primera emisora malacitana fue importante y singular por la aportación al conocimiento de una novedosa vertiente descriptiva de cómo era la sociedad malagueña en los referidos años veinte.

      En definitiva, el libro ha procurado evidenciar con rigor universitario y periodístico que EAJ 25 - Radio Málaga no fue una emisora cualquiera. Ella formó parte de las 27 primeras licencias de titularidad privada que fueron concedidas administrativamente durante la dictadura del general Miguel Primo de Rivera; concesión ésta que emanó de la Real Orden de 14 de junio de 1924 por la que se establecía en España el primitivo Reglamento para el establecimiento y régimen de las primigenias estaciones radioeléctricas particulares que se pusieron en funcionamiento.


Una  obra  elaborada  con  rigor  investigador

Esta publicación, por tanto, además de ser producto de casi un lustro de continuada labor, es el fruto del trabajo realizado en:

- 41 archivos, hemerotecas, bibliotecas y centros de documentación (públicos y privados) de Málaga, Madrid, Barcelona y Murcia.
- De las consultas de 114 publicaciones bibliográficas, 33 publicaciones hemerográficas, 40 webs de Internet y de 13 legislaciones, decretos y órdenes específicas.

Todo lo cual ha generado unas 473 anotaciones a pie de página, 879 referencias indexadas de personas y generales, así como la trascendencia de más de 60 fotografías y documentos de destacado interés patrimonial.

Sirva, pues, todo el esfuerzo derrochado para testimoniar y homenajear el olvidado hacer de aquellos pioneros (profesionales, radioaficionados y oyentes) de la radiodifusión malagueña. Un hacer que, sin lugar a dudas, ayudó a que la radio siga siendo hoy el medio de comunicación más humano, eficaz, asequible y mágico de cuantos existen en el innovador panorama mediático actual.

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Los orígenes de la radio en Málaga. E.A.J. 25 – Radio Málaga. La primera emisora malagueña. Premio Málaga de Investigación - 2012 (Humanidades). Autor: Francisco García (Doctor en Periodismo y periodista). Libro editado por el Servicio de Publicaciones del Centro de Ediciones de la Diputación Provincial de Málaga (CEDMA). PVP: 10'5 € (De venta en el CEDMA y en las principales librerías de Málaga) ISBN: 978-84-7785-923-9. Depósito legal: MA-1048-2013.

viernes, 10 de mayo de 2013

Una obra sobre el Papa Francisco, destacada novedad en la Feria del Libro de Málaga

El  periodista  malagueño  Francisco  García  es  su autor,  siendo  prologada  por  el  cardenal  Carlos Amigo  Vallejo  y  dedicada  al  obispo  emérito  de Málaga,  Ramón  Buxarrais


Coincidiendo con la 43 Feria del Libro de Málaga, celebrada entre el 10 y el 19 del pasado mes de mayo en el Puerto de Málaga (Palmeral de las Sorpresas), en dicho evento cultural se presentó en rigurosa exclusiva una interesante novedad editorial titulada Francisco: la esperanza del Nuevo Mundo

Con 216 páginas, 24 fotografías y numerosos documentos textuales, el volumen hace un detallado recorrido por la vida del religioso argentino Jorge Mario Bergoglio, hasta su reciente elección como santo padre de la Iglesia Católica. El periodista malagueño Francisco García es su autor y el sello editorial se corresponde a la también empresa malagueña Arguval. Se trata de un elaborado trabajo documental, a caballo entre lo histórico y lo periodístico, centrado en dar a conocer la fascinante figura humana del flamante papa y teniendo como contexto social la convulsa Argentina de los últimos cincuenta años. Además, el libro aporta relevantes hechos coincidentes o casuales ocurridos durante la transición papal entre Benedicto XVI y Francisco, los cuales pueden hacer pensar la existencia de cierta premonición o de cierta planificación ante la histórica e insólita renuncia de Ratzinger a la silla vaticana de San Pedro. En aquellos ajetreados días precuaresmales, el profeta Joel se erigió en un personaje bíblico clave que hizo de reveladora “bisagra” entre un papa que se iba y un papa que llegaba. Supuestos “doctores” ha de tener la Iglesia para interpretar semejantes circunstancias, las cuales se definen en el texto como un horizonte de compleja comprensión, de irrazonable justificación o de intangible Divinidad.

         El libro está prologado por el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, siendo el único de los hasta ahora publicados sobre Francisco que ha tenido el refrendo literario de una personalidad eclesiástica de tan elevada consideración. Además, es dedicado al que fuera obispo de Málaga, Ramón Buxarrais Ventura (que hace 22 años renunció a la mitra y desde entonces ejerce como sacerdote en Melilla), y ha contado con la colaboración de reverendos malagueños como Rafael Pérez Pallarés, Carlos Acosta Romero, Antonio Martín González, el conocido jesuita José Luis Caravias y un anónimo “cura villero”, que también es paisano, entre otros colaboradores. Estos últimos religiosos han aportado emotivos testimonios, escribiendo experiencias vividas en primera persona con el entonces cardenal Bergoglio.

El libro Francisco: la esperanza del Nuevo Mundo ha sido impreso en Málaga por Imagraf Impresores y está teniendo una amplia distribución, no sólo nacional, sino también por toda Latinoamérica. Se vende al precio de 12 euros en librerías.

martes, 5 de marzo de 2013

"¡Sálvese quien pueda!"

¡Qué endiosados y qué inconscientes hemos sido la gran mayoría de los periodistas no queriendo ver y no afrontando lo que se nos venía encima…! 
         ¡Siempre preocupados con lo ajeno, "arreglando el mundo" de los demás, a merced y al socaire de los intereses empresariales, institucionales y políticos, mientras lo propio, lo que nos ha estado realizando y dándonos valor, se ha transformado en un patético escenario mediático de extinción, de incertidumbre y de precariedad!

Nunca en los últimos tiempos las estructuras sociales han estado tan en “tenguerengue” como en la actualidad. Vayas por donde vayas, hables con quien hables, mires lo que mires… En definitiva, hagas lo que hagas, la sensación de inestabilidad o de inseguridad se masca en el ambiente. El acojono habita entre nosotros y esta sensación no hay manera de disimularla y, mucho menos, de soportarla. Lo que antes podía ser bueno y ejemplar, hoy ya no lo es tanto. El norte de nuestro destino ha perdido su brújula y ahora los convencionales puntos cardinales andan desorientados. Todo está bajo sospecha y en entredicho. El cuestionamiento campa por sus fueros y aquí nadie ni nada tiene garantía para brillar por sí mismo o para cumplir con lo previsto.

LA  SOCIEDAD  ANDA  DESAMPARADA  Y  SIN  REFERENTES

La Corona se oxida, la democracia convalece, el Gobierno se “abastilla”, la Unión Europea acorrala, los partidos políticos se distancian, los dirigentes levitan, las regiones se sublevan, la justicia “depende”, las instituciones se atrincheran, los bancos arruinan, las empresas se inmolan, la esperanza fenece… En definitiva, la sociedad anda desamparada porque sus tradicionales referentes se han vuelto contra ella misma. Y lo peor es que no sabe qué resortes válidos quedan para intentar salir de este atolladero, eso sí, evitando agarrar un hierro ardiendo para no achicharrarse aún más.

         En este sentir, los medios informativos comprometidos han tenido siempre un papel trascendental en el afronte de las crisis sociales. La mayoría de las veces, con mínimos recursos y casi nulas libertades, periodistas y medios han sido trascendentales armas para batallar contra las injusticias y las desigualdades. Hoy son caudal de un manantial de negatividades sin que, de momento, se aprecien grandes logros o avances en la mejora de nuestro existir.

¡Nunca tanto como ahora, los medios de comunicación han tenido tanto que informar, tanto que denunciar y tanto que valorar!

Sin embargo, dado el panorama de mínimas y planas reacciones que se generan, parece que ellos están clamando en un desierto de indolencia o de abatimiento. Basta atender cualquier telediario… El menú de noticias a degustar no puede ser más indigesto y hasta vomitivo. Además, para colmo, el periodismo también subsiste gravemente herido, sin saber reubicarse en esta difícil y convulsa época.

Libre expresión, competentes profesionales y medios informativos dotados y responsables deberían seguir conformando una combativa alianza para, como siempre, procurar el bien común en supuestas sociedades avanzadas al igual que la nuestra. No obstante, el horizonte actual no favorece el logro de tan encomiable finalidad. Las expectantes nuevas tecnologías, con los consiguientes cambios de conductas y de inquietudes sociales que provocan, las drásticas reducciones publicitarias y el aumento de los costos de producción, entre otros, vienen siendo factores determinantes para que el “cuaderno de bitácora” del periodismo refleje un rumbo incierto. Mucho me temo que, ante la agonía y declive que hoy experimentan nuestros periódicos, televisiones y emisoras de radio, la libertad, la cantidad, la pluralidad y la calidad del ejercicio periodístico están sintiéndose seriamente perjudicadas por los duros ajustes empresariales y por las dependencias económicas hacia poderes fácticos que imponen sus propios “códigos” de libertades y también sus propios instrumentos mediáticos.

LOS  MEDIOS  DE  COMUNICACIÓN  PRECARIOS  TIENEN  FECHA  DE  CADUCIDAD

         Estamos, pues, ante una “pescadilla” que se muerde la cola. Si nuestros medios de comunicación social (tanto públicos como privados) son cada vez más escasos, menos profesionalizados, más precarios, menos libres y más sectáreos, parecerá claro que tarde o temprano dejarán de estar a la altura de las exigencias humanas y, por consiguiente, su futura existencia tendrá fecha de caducidad. Las continuas cifras de disminución de tiradas de periódicos y de audiencias de radio y televisión hablan por sí solas (http://xurl.es/j33hj). A fin de cuentas, la sociedad en general irá perdiendo o desvirtuando uno de sus más importantes hitos históricos “los libres y plurales medios de masas tradicionales”, en favor de las revolucionarias posibilidades comunicativas de Internet, únicas que crecen en uso y aceptación, aunque no sepamos bien a dónde van a derivar y qué tipo de consecuencias conllevarán.  

         El poco divulgado filósofo existencialista alemán Karl Jaspers (1883-1969), estudioso en materias de comunicación y de libertad, entre otras, vino a decir sobre la función social del periodismo que “el nivel cultural y democrático de los países o pueblos pueden reflejarse en la formación y profesionalidad de sus periodistas y en el compromiso de los medios informativos que son capaces de generar” (http://aurl.es/hm6).

         Claro está que durante la época del pensador germano las nuevas tecnologías no existían y, por tanto, el escenario mediático se circunscribía a la prensa escrita y a los receptores de carácter audiovisual. Sin embargo, la esencia de su conclusión filosófica/periodística no ha perdido ni un ápice de vigencia y de autenticidad.

Es obvio que la cultura y la democracia de una colectividad se registran a través de muchos parámetros más o menos establecidos y aceptados (investigaciones científicas, participaciones electorales, índices de lecturas, derechos humanos, nivel educativo, etc.). Por consiguiente, cabe apreciar -ahora más que nunca- la alta reputación que Jaspers otorgara a los medios de comunicación y a sus profesionales, como referentes a tener en atención para calibrar la calidad cultural y democrática de las sociedades.

LOS  PERIODISTAS  SON  REFERENTES  CULTURALES  Y  DEMOCRATICOS

Desde entonces a hoy, los tiempos no son los mismos. La perspectiva que se vislumbra tras los últimos cincuenta años pasados pone de manifiesto el decaimiento, la pérdida de consideración que viene siendo objeto el periodismo actual como exclusivo proyector y potenciador social de la realidad, de la actualidad, del pensamiento y del conocimiento. Buena prueba de esta decadente inercia son los miles de puestos de trabajo eliminados en las redacciones o el continuado cierre de periódicos, radios y televisiones, sin que se produzca una mínima protesta seria de la sufrida y aletargada población.

¡Parece que todo lo va a colmar Internet y que, por tanto y por fin, ya todos somos o seremos periodistas…!

¡Qué endosiados y qué incoscientes hemos sido (¿somos?) la gran mayoría de los profesionales de la comunicación o de la información no queriendo ver y no afrontando lo que se nos venía encima…! 

         ¡Siempre preocupados con lo ajeno, "arreglando el mundo" de los demás, a merced y al socaire de los intereses empresariales, institucionales y políticos, mientras lo propio, lo que nos ha estado realizando y dándonos valor, se ha transformado en un patético escenario de extinción, de incertidumbre y de precariedad!
 
No pongo en duda ni cuestiono la intransferible y permanente función social del periodismo, ya sea a través de los limitados medios informativos convencionales como los emanados de las nuevas tecnologías. Yo también creo lo que dijera Karl Jaspers sobre que los periodistas deberíamos ser referentes democráticos y culturales de los países donde ejercemos. Cierto es que hay que replantearse todo lo experimentado hasta ahora para poner nuevo orden y afinado concierto en una actividad laboral que ha ido evolucionando y que está a punto de que se nos vaya definitivamente de las manos.

Hay que reaccionar, aunque sea muy tarde. Los colectivos, las facultades, los eruditos, los empresarios y, especialmente, los profesionales tenemos aún alguna que otra oportunidad de actualización y de dignificación, en aras de una ciudadanía cada vez más compleja y cada vez más necesitada de saber lo mucho inquietante que está pasando a su alrededor. Mientras sigamos absortos… ¡Pobre periodismo! ¡Pobre sociedad! ¡Pobre España! "¡Sálvese quien pueda!"     

sábado, 23 de febrero de 2013

La sabiduría de Gonzalo Fausto

¿Cuántos Gonzalo tenemos en el alrededor más cercano? ¿Cuántos niños, muchachos e incluso adultos se están perdiendo, nos estamos perdiendo la útil sabiduría de nuestros mayores? ¿Cuánto potencial humano venimos desaprovechando porque la “moderna” sociedad no tiene en cuenta ni se plantea la eficiencia que siempre pueden prestar sus seres más veteranos? Nunca como ahora la Humanidad ha dispuesto de tanta materia prima propia, de tanto conocimiento y experiencia de cara a afrontar y a superar sus permanentes retos de bienestar.

La sabiduría es algo que muy pocas personas jóvenes o maduras de mediana edad atesoran. Suele ser fruto de los conocimientos y de las experiencias que se han ido adquiriendo a lo largo del paso de los años, de ahí pues que el ser “sabio” se prodigue más en los hombres y mujeres que alcanzan cierta longevidad en su existir. Una gran parte de nuestros mayores -siempre en función del consabido estado de salud mental o física que se pueda tener-, conforman un amplio sector social con un enorme potencial de sapiencia que, lamentablemente, no es aprovechado en estos tiempos por las generaciones que les suceden. Si uno de los trascendentales avances del progreso en general y de la medicina en particular se determina con el paulatino aumento de la esperanza de vida de la población (82 años en España) (http://xurl.es/p72sb), no llego a entender entonces por qué la sociedad no se beneficia, no echa mano del manantial de valiosos recursos que sin lugar a dudas pueden aportar nuestros llamados “abuelos”.

MAS  EDAD,  MAS  SALUD  Y  MAS  CULTURA

         En épocas pasadas, cumplir en el calendario los sesenta ó setenta abriles y gozar a la vez de buenas facultades se consideraba como todo un mérito de la naturaleza y, por consiguiente, las personas que alcanzaban este hito vital eran muy pocas. Además, el nivel cultural o educativo de la población de antaño no solía tener, salvo raras excepciones, elevada altura y ello dificultaba también su útil encaje con la generación posterior que seguro estaría intelectualmente más “preparada” (http://xurl.es/eec4p). De tal manera, una buena porción de los avances de la “modernidad” de las últimas décadas ha servido para que el género humano, especialmente el de origen occidental, no sólo sea más “decano” y saludable en su supervivencia sino también más culto en su existencia. En defi nitiva, cabe concluir que nunca como ahora la Humanidad ha dispuesto de tanta materia prima propia, de tanta sabiduría, de cara a afrontar y a superar sus permanentes retos de bienestar.

         Es inconcebible, por tanto, lo que está ocurriendo hoy día con este gran segmento de la población que representan nuestros mayores ya jubilados, concretamente en aquellos que aún conservan buenas dosis de capacidad y de talento. Parece como si de ellos -tal y como ocurriera hace cuarenta o cincuenta años- no esperáramos ninguna otra utilidad aprovechable o quehacer diario que no fueran la de estar aferrados a la familia y así cuidar de la “prole”, cocinar, coser y planchar, solucionar alguna chapuza doméstica… Y, en el ámbito externo, acudir al hogar de la tercera edad de turno, disfrutar de una excursión o “viajito” del Inserso, pasear y tomar sol… ¡Cuánto caudal de vitalidad, de tiempo, de energía y de erudición sin optimizar con el bien común!

         Quede claro que el interés de quien suscribe estas letras no persigue la idea de que se prolongue la vida laboral de nuestros congéneres más maduros -en detrimento de los jóvenes y no tan jóvenes-, ya que sobre esta cuestión viene encargándose el Estado con la gradual e implacable ampliación de la edad de jubilación. Tampoco ha de interpretarse que nuestros patriarcas deban de desatender totalmente sus actividades particulares o sus responsabilidades familiares en favor de otros menesteres de relativa incumbencia.   

SIEMPRE  HAY  QUE HEREDAR  EL  SABER DE  LOS  MAYORES

         Partiendo del voluntarismo más libre y de la complementariedad más absoluta, con ELLOS se deberían procurar o disponer dos objetivos a la vez: por un lado, la posibilidad de mantener una plena y útil realización de quienes creen que ya lo han hecho todo en su existir y por otro, gracias a la susodicha realización, que la sociedad se beneficie de un altruista, plural, exclusivo y necesario gran servicio, de un don patrimonial único llamado “sabiduría”.

         La convulsa época actual, con tantas prisas y con tantas mediocridades, no puede prescindir de gente valiosa que, como nuestros mayores, seguro aportarían suficientes dotes de experiencias y de conocimientos para solventar la grave crisis de sabios valores en la que nos hemos metido. Día tras día se hace más indispensable heredar el “saber” que atesoran para así rescatar muchas de las virtudes humanas perdidas o en desuso.  Decencias que se han ido quedando por el camino de la engañosa “prosperidad” y a la que burdamente hemos pretendido alcanzar durante los últimos lustros.

Claro está que para que se den ese fundamental voluntarismo y esa obvia complementariedad en el vivir de quienes peinan o no peinan canas, los todavía no “jubilados” deberíamos arbitrar, bajo la tutela de las instituciones públicas y privadas, una serie de medidas, de motivaciones, de compensaciones, de reconocimientos y de facilidades que propiciaran su disponibilidad y ejercicio, de tal manera que todos fuéramos beneficiados, sin menoscabo de nadie.

Buen paradigma de esta eficiencia social a dimensionar se viene produciendo en bastantes ONGs, como los bancos de alimentos u otras entidades solidarias, en las que el quehacer de muchos de nuestros padres o abuelos está siendo modélica.

Y… ¿Por qué no ampliamos el campo de acción a otros ámbitos? El educativo, por ejemplo, es un sector estratégico primordial para que en centros escolares y universitarios también irradie el curtido saber, mezclándose con la joven sabia. Asimismo podríamos decir del sanitario, del artístico, del técnico, etc.

GONZALO  FAUSTO:  HOMBRE  SABIO  Y  BUENO

Jornadas atrás tuve el privilegio de compartir programa de televisión (*) con un “retirado” profesional de la información y de la comunicación periodística. Gonzalo Fausto, maestro de la prensa, de las agencias de noticias y de la radio, fogueado en tierras cordobesas, jienenses, extremeñas, norteafricanas y malagueñas, de condición siempre humilde y persona con virtudes en serio peligro de extinción, a sus casi 86 años de edad me dio toda una lección de noble Humanidad. Reacio en un primer momento a mi invitación televisiva de grabar cuarenta minutos de improvisada charla, fue decirle que los nietos bien merecían tener semejante recuerdo de su abuelo y el entrañable Gonzalo quedó entonces “touché”, no pudiendo ya mantener su inicial reticencia.    

Sensibilidad, agudeza, pulcritud, lucidez, inteligencia, modestia, madurez, viveza, cultura, ilusión, elegancia, generosidad, señorío, excelencia… Seguro que me quedo corto con tales epítetos para describir el exquisito magisterio de honorabilidad que mi longevo amigo puso de manifiesto ante las cámaras y micrófonos de los fascinados compañeros técnicos. Sublime recuerdo que, por suerte y al menos, ha quedado testimoniado también para gozo y aprendizaje de quienes no tenemos la fortuna de ser uno de los cuatro envidiados nietos del admirado Gonzalo Fausto.

A tenor de este prototipo de hombre sabio y bueno, alguna vez nos hemos preguntado ¿Cuántos Gonzalo tenemos en el alrededor más cercano? ¿Cuántos niños, muchachos e incluso adultos se están perdiendo, nos estamos perdiendo la útil sabiduría de nuestros mayores? ¿Cuánto potencial humano venimos desaprovechando porque la “moderna” sociedad no tiene en cuenta ni se plantea la competencia que siempre pueden prestar sus seres más veteranos? No me extraña, pues, que la crisis actual sea tan profunda y tan carente de valores.  

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(*) El programa televisivo "Cosa  de  dos", con  Gonzalo  Fausto  como invitado, será emitido por  Digital  Costa  del  Sol-TV  (canal 22 de TDT)  y  Antakira-TV (canal 31 de TDT)  el  lunes, 11  de  marzo, a  las  22'10  horas  y  por  Internet, online,  pinchando  la  siguiente  dirección: http://www.costadelsoltv.com/?page_id=33



domingo, 17 de febrero de 2013

Jesús Castellanos: pasión y comunicación


          “Aquel avispado joven de baja estatura y de sigilosa presencia era un torrente de comunicación, de hábil oratoria, de agudeza imaginativa, de sensata valentía… Manantial de sabiduría y de sentimiento… Es bastante probable que nuestro llorado e irrepetible Jesús Alberto Castellanos Guerrero sea el cofrade que más positivamente haya influido y trabajado durante los últimos treinta años en el devenir y en la realidad actual de la Semana Santa Malagueña”. 

          Fue gracias al también desaparecido Agustín Clavijo con quien, a raíz de una de las muchas y elogiables actividades culturales/divulgativas que en favor de nuestra Semana Santa lideró aquel añorado e incansable profesor universitario, llegué a conocer al querido Jesús.

          La década de los pasados años ochenta estaba recién estrenada y por entonces afloraba un joven sector, crítico, apasionado y comprometido de la Málaga cofrade que, de descarada manera, iba abriendo en su “tradicional” seno un proceso revisionista creando/rescatando -al igual que otras muchas acciones- distintas corporaciones nazarenas, llamadas popularmente “nuevas cofradías”. Entre aquellos atrevidos muchachos, además de contar con la rica complicidad de significados veteranos como Lola Carrera, el padre Gamez, Rafael Pérez-Cea, etc., se encontraba el amigo Jesús siendo uno de los más capacitados, generosos y sinceros.

          A todo este cúmulo de circunstancias, quien suscribe estas breves líneas tuvo la suerte, en compañía de otros osados jovenzuelos, de poner en marcha diversas iniciativas mediáticas, tales como la realización de los primeros programas “Cruz Guía” en COPE-Málaga, la refundación del órgano agrupacionista “La Saeta”, la revulsiva programación semanasantera de la Cadena SER y las televisivas retransmisiones procesionales de las hoy extintas Canal Costa del Sol y Canal Málaga. 

          En todos estos materializados proyectos, de una manera más o menos activa, siempre estuvo como entusiasta colaborador el bueno de Jesús. Intuitivo sabedor de la importancia que los medios informativos tienen a la hora de poder influenciar en el por entonces inmovilista mundo de las hermandades y cofradías, aquel avispado joven de baja estatura y de sigilosa presencia era un torrente de comunicación, de habilidad oratoria, de agudeza imaginativa, de sensata valentía… Manantial de sabiduría y de sentimiento, especialmente cuando su voz sonaba en la Ser y la transparencia de sus honestas reflexiones provocaban dispares sensaciones entre los miles de fieles oyentes. Sus intervenciones, como complemento a las del resto de aquellos otros inolvidables pioneros colaboradores (Fernando Espinosa, Kiko Romero, Joaquín Fernández Doblas y los citados Lola Carrera, Rafael Pérez-Cea y Agustín Clavijo), fueron seguidas con harta expectación, generando singulares controversias entre algún que otro “fáctico” círculo cofradiero (Paco Toledo puede dar buena fe de ellas cuando fue presidente de la Agrupación). Por tanto, permanecer indiferente ante los razonados criterios de aquel sagaz hermano de “La Estrella” y luego también de los “Dolores del Puente” era casi imposible y así ha venido ocurriendo hasta el último día de su ejemplar existencia. 

          En las referidas impactantes transmisiones radiofónicas Jesús Castellanos podía gustar o disgustar -y gustó a la abrumadora mayoría de radioyentes-, sin embargo muy pocos y muy “señalados” fueron los que llegaron a cuestionar que sus francas palabras y argumentaciones no estuvieran llenas de autenticidad, de lucidez y de afán constructivo. 

          El tiempo, Cuaresma tras Cuaresma, ha ido dando sobradas razones a aquellos “revolucionarios” criterios suyos (y de muchos más); y todos ellos, unidos a sus magníficas aportaciones históricas, artísticas y gestoras, así como a su extraordinaria capacidad de trabajo, a su responsable compromiso con Málaga y a su gran calidad humana, es bastante probable que hayan contribuido a que nuestro llorado e irrepetible Jesús Alberto Castellanos Guerrero sea el cofrade que más positivamente haya influido y trabajado durante los últimos treinta años en el devenir y en la realidad actual de la Semana Santa Malagueña.

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Artículo publicado en La Saeta, de Otoño, órgano oficial de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, tercera época, nº 50, Málaga, 2012.